¿Qué es la legítima en Aragón y cómo te afecta si vas a recibir (o dejar) una herencia?

Si vives en Zaragoza, en Pina de Ebro o en cualquier lugar de Aragón, y estás a punto de recibir una herencia, o estás pensando en cómo repartir la tuya, hay un concepto clave que debes entender: la legítima.

A diferencia de otras comunidades autónomas, en Aragón tenemos nuestras propias normas en materia sucesoria. Y la legítima funciona de manera muy distinta a como lo hace en el resto de España.

Como abogado especializado en herencias y testamentos, te lo voy a explicar con claridad, con ejemplos y sin tecnicismos. Al final, sabrás qué te corresponde y cómo asegurarte de que se cumpla la ley… y tus deseos.

 

¿Qué es la legítima?

La legítima es un derecho que la ley otorga a ciertos familiares del fallecido, llamados legitimarios, para recibir una parte mínima de la herencia, incluso aunque el difunto haya dejado un testamento en el que diga otra cosa.

Es decir, aunque una persona deje un testamento diciendo que quiere dejar toda su herencia a su pareja o a su mejor amigo, no puede ignorar completamente a sus hijos o nietos. Al menos en Aragón, no.

 

¿Y cómo es la legítima en Aragón?

La Ley aragonesa establece que la legítima es colectiva, y que consiste en el 50% de la herencia. Esto significa que la mitad de la herencia debe ir destinada obligatoriamente a los descendientes del fallecido.

La otra mitad de la herencia es de libre disposición. Vamos que se puede dejar a quien se desee: pareja, amigos, ONGs, a quien sea.

Esta legítima colectiva es muy distinta a la legítima individual del Código Civil (que reparte un tercio obligatorio entre todos los hijos). Aquí, hay más libertad, pero también más riesgo de conflictos si no se gestiona bien.

Lógicamente, si no hay descendientes, entonces no hay legitimarios, y el testador puede dejar la herencia a quien quiera sin limitaciones.

 

¿Quién tiene derecho a la legítima en Aragón?

La legítima colectiva en Aragón (al menos el 50% de la herencia) pertenece siempre a los descendientes del fallecido sin distinción de grado.

Esto incluye:

• Hijos
• Nietos
• Bisnietos
• Y así sucesivamente

Dicho de otra forma, si cualquiera de los descendientes recibe al menos el 50% de la herencia, no importa si es hijo, nieto o bisnieto.

Ahora bien, si no se llega al 50% de la herencia entrarán en juego las reglas de la preferencia de grado. Pero no adelantemos acontecimientos… luego lo entenderás perfectamente.

 

¿Se puede repartir la legítima como uno quiera?

Sí. Y aquí es donde Aragón se diferencia (mucho) del resto de España.

Siempre que vaya a parar a descendientes, el testador puede repartir esa mitad obligatoria en su testamento como quiera:

• Puede dejar la legítima por partes iguales.
• Puede dejarla por partes desiguales, por ejemplo, darle un 30% a un hijo y un 20% a un nieto.
• Puede saltarse a los hijos y dejar la legítima a los nietos.
• O incluso puede dejárselo todo sólo uno solo de sus hijos o nietos, sin necesidad de justificarlo.

Pero atención, también cuentan como parte de la legítima colectiva las donaciones que el difunto hubiera hecho en vida a sus descendientes.

Lo importante es que los descendientes reciban, en conjunto, al menos ese 50%, aunque sea solo uno de ellos.

 

¿Y si no se respeta ese 50%?

Aquí es donde entrarán en juego los descendientes de grado preferente.

Antes te he dicho que la legitima colectiva pertenece a los descendientes sin importar su grado, pero la ley también establece un orden de preferencia para cuando no se deja a los descendientes el 50% o más de la herencia.

Para estos casos:

1. Los hijos tienen preferencia sobre los nietos.
2. Si un hijo ha fallecido antes que el testador, sus hijos (los nietos) ocuparán su lugar.
3. Si no hay hijos ni nietos, heredan los bisnietos, y así sucesivamente

A esto se le llama tener preferencia de grado.

 

¿Cómo se calcula la legítima colectiva en Aragón?

Vamos con los números. Hay que seguir estos pasos:

1. Calcula el valor total de la herencia:

• Suma todos los bienes de la herencia (casas, cuentas, coches, etc.).
• Resta las deudas que tuviera el fallecido.

2. Añade el valor de las donaciones que haya hecho en vida.

Pero cuidado, no todas las donaciones cuentan:

No se incluyen:

• Regalos habituales o «liberalidades» (como regalos de boda, cumpleaños, etc.).
• Ayudas a familiares necesitados (alimentación, educación, salud), siempre que sean razonables.

Sí se incluyen:

• Donaciones importantes de inmuebles, dinero o bienes con valor significativo.

3. Divide el resultado entre dos

Ese 50% es lo que deben recibir, como mínimo, los descendientes.

 

¿Un poco lío verdad?

Vamos con un ejemplo práctico y entenderás todo lo que te acabo de explicar enseguida:

Una persona fallece dejando:

• Cónyuge
• 2 hijos
• 2 nietos

En su testamento designa heredero universal de todo su patrimonio a su cónyuge, en vida ya donó a uno de sus nietos bienes por valor del 20% de su patrimonio, y en testamento legó a otro de sus nietos bienes por valor del 20% de su patrimonio. Los hijos no han recibido nada, ni en vida ni en el testamento.

Veamos el reparto:

• El 40% del patrimonio ha ido a parar a descendientes (los dos nietos, uno recibió por donación un 20% y el otro nieto recibió un 20% por legado en el testamento). Este 40%, sí cuenta como legítima.
• Pero falta un 10% para completar el 50% de la legítima colectiva.

Los hijos, como legitimarios de grado preferente, tienen derecho a ese 10%, y pueden exigirlo legalmente al heredero universal (al cónyuge del difunto).

 

¿Por qué es tan importante entender esto?

Porque si estás planificando tu testamento, necesitas saber cómo dejar los bienes de tu herencia respetando la ley y evitando conflictos entre tus seres queridos. Y si estás a punto de recibir una herencia, debes saber si te corresponde algo más (o menos) de lo que te han dejado.

La legítima colectiva es una figura particular de Aragón y entender como funciona es vital para cualquier proceso de herencia.

Así, que ten en cuenta lo que te acabo de contar, y busca el asesoramiento de un abogado experto en herencias que te guiará para tomar las mejores decisiones.

Y recuerda… si tienes alguna duda o necesitas consultar tu caso, puedes contactar conmigo. ¡Estoy aquí para ayudarte!